Hay momentos de esos que son "ahora o nunca" en los que te animas o te obligas a ti misma a lanzarte al vacío sin miedo, a enfrentarte a ese caos que es el mundo, sin pensar en el posible choque.
Porque si siempre haces lo mismo, siempre obtendrás los mismos resultados, que que perder un poco el ego y aceptar que lo diferente no tiene porque ser malo, que quizás lo mejor que te pueda pasar lo encuentres en algo que te da miedo o que a simple vista no parece lo mejor.
Pero como esas cosas solo las sabes si las intentas... solo queda ponerte el casco, saltar y esperar que en vez de un choque sea un descenso agradable e intentar disfrutar de las vistas.