viernes, 16 de julio de 2010

El monstruo de mi armario.

Aquel monstruo del armario, ese que todas las mañanas se asomaba por la puerta y me daba los buenos días, antes que llegara mi madre, era siempre el primero.
El que por las noches hablaba conmigo en bajito bajito hasta que me dormía y él se escondía en su casa de madera y ropas colgantes.
Era aquel que espantaba a los otros monstruos que me daban miedo, porque era muy bueno, pero cuando se enfadaba todos le temían, todos menos yo, porque era mi monstruo del armario…
Fue aquel que un buen día desapareció, crecí y ya no le gustaba, se buscó otro armario, otra niña a quien sonreír por las mañanas, a quien hablar, a quien cuidar… pero aunque ya sea mayor todavía lo necesito para que espante mis miedos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario